Estaba buscando un juego de mesa para niños, sencillo, divertido y que tuviese un fondo educativo, y he dado con este juego que cumple todos mis objetivos.Es un juego muy sencillo, pero que guarda una gran base matemática y trasfondo que se puede exprimir al máximo.El juego en sí, consiste en sacar una carta, e intentar realizar la construcción que aparece en la carta con las fichas. Las fichas, son números del 1 al 10, los cuales tienen diferente color y forma, y lo más importante, diferente tamaño. El tamaño varía con el número, mientras mayor sea el número, mayor es su tamaño, y es totalmente proporcional, por lo que el 5, tiene el mismo tamaño que si juntas el 1 y el 4 o el 2 y 3.Las fichas, tienen en la parte inferior el número escrito de manera numérica y simbólica, es algo que me gusta mucho, ya que muchos números están deformados para poder realizar el juego (o sea, el 4 no tienen las proporciones de 4 al que estamos acostumbrados a ver). Quizás, el número que menos me ha gustado por su forma, es el 1, ya que tiene que colocarse tumbado, al contrario de como lo colocarías de manera natural, ya que de pie parece un 1, pero estaría mal colocado, hay que colocar el 1 tumbado aunque no parezca un uno y a veces crea confusión en los niños al principio.Al principio, los niños no se dan cuenta de eso, y simplemente juegan a reproducir las cartas. Tengo que decir, que las cartas están niveladas por estrellas, y mientras más estrellas tenga la carta, más difícil será su construcción. Para niños pequeños o que están aprendiendo a jugar, recomiendo las cartas con pocas estrellas e ir subiendo progresivamente. Las cartas rojas se complican porque en la construcción tienes que jugar con el equilibrio para que no se caiga y se les complica bastante a los pequeños.Aunque el juego puede acabar aquí, se pueden hacer variantes, como carreras, cronos, o cuentas atrás, donde tienes que conseguir hacer la carta antes de un tiempo. Esto a los niños les encanta, el formar y tirar construcciones.Además, el juego tiene un componente educativo del que le puedes sacar mucho partido, como punto de partida, sirve para que aprendan los números del 1 al 10, pero además ya que puedes jaguar con los tamaños de los números y los amigos de un número. Un juego que me gusta mucho, y que me parece imprescindible, es el de los amigos del 10. Lo machaco mucho, pero es imprescindible para el cálculo. Coloco un 10, y le pido que me busque todas las formas posibles para conseguir esa altura con 2 números. (5+5, 9+1, etc.)También juego mucho pidiendo que me hagan de 3 maneras diferentes el número 7 por ejemplo. Entonces pongo un 7 de pie, y los niños tiene que juntar números hasta conseguir la altura del 7 (6+1, 5+2, 4+3) incluso pueden usar varias fichas (3+2+2). Esto es ideal para los niños que aún no han trabajado el algoritmo de la suma, ya que están sumando sin darse cuenta.También se puede introducir la resta para niños de 3 o 4 años, ya que colocas un 6 por ejemplo y al lado un 4, y tiene que buscar la pieza que encaje en el hueco, que es el 2. De esta manera lúdica, sin saber el algoritmo de la resta, está restando.En conclusión, me parece un juego de mesa con muchísimo potencial y al que se le puede sacar muchísimo partido y es muy recomendable para jugar con los niños. Como pega, me parece que el número de cartas que trae es demasiado pequeño, ya que 15 cartas (aunque tengan formas por las dos caras), se pueden realizar rápidamente.

Pues están genial. Son muy coloridos y bonitos. Una buena forma de practicar los números jugando con los peques de la casaTengo un niño con 2 añitos y medio y le encanta jugar con ellas y apilarlasTrae unas tarjetas tipo "misiones" para que el peque recree las imágenes/construcciones que salen en las tarjetas... Pero el nuestro aún no está tan grande o espabilado para esoEn general están genial. Son de madera y muy muy duraderas. Nos han encantado. Tanto en precio como en calidad es un gran producto. 10/10 lo recomiendo

Vielen Dank